En casos de fracturas menores, especialmente en los bordes de los dientes frontales, o cuando los bordes son muy irregulares, a menudo un efecto del tallado de los dientes, el tallado y pulido selectivo de estos bordes es una buena opción.

Una alternativa sería un pequeño empaste de composite. Sin embargo, como un empaste de este tipo se encuentra en una zona que utilizamos para morder objetos de diferente textura, existe el riesgo de que se fracture o se desprenda, ya que la superficie y el agarre mecánico de la unión del composite son pequeños.

Los pacientes que rechinan los dientes y tienen los bordes de los dientes frontales aplanados pueden redondear los bordes y las esquinas afiladas. Esto daría a los dientes delanteros un aspecto anatómico más agradable. Para evitar que ocurra lo mismo en el futuro, ya que es de esperar que estos pacientes sigan rechinando los dientes, el rechinamiento estético debe utilizarse en combinación con un protector nocturno, para reducir la actividad muscular y proteger los dientes del contacto directo diente con diente.

La mayoría de nosotros, en cierta medida, rechinamos los dientes, sobre todo por la noche, y especialmente durante los periodos en los que estamos en lo que se denomina sueño REM, un tipo de sueño especialmente profundo. Existe una alta correlación entre rechinar los dientes y el estrés. Durante los periodos de más estrés, tendemos a rechinar más los dientes.